Este domingo tocó subida al monte, previo el madrugon de rigor.
Me acerqué hasta el Hayedo de Ciñera, en León.
El año pasado fué premiado como el hayedo mejor cuidado de nuestro país.
Es pequeño, se recorre bien en un rato, y se encuentra muy carca, a unos 2 Kms, del pueblo.
El hayedo está en una ladera de una hondonada por la que discurre un pequeño arroyo, que me encontre con poca agua. La escasez de lluvias hace estragos.
Se encuentran ejemplares, como ese haya gigantesca de la cuarta foto, a la que se le calculan 500 años de antiguedad. La verdad es que hay ejemplares de gran porte y belleza.
No lo he fotografiado en su mejor momento, aún le faltan diez o quince dias para revelar la multitud de colores que suelen presentar las hayas en otoño. Seguramente volveré a retratarlo en un par de semanas.
Desdela entrada, foto primera, el camino es comodo y discurre entre prados e hileras de chopos y abedules. Las hayas le reciben a uno en un ambiente como de cuento, con todo el suelo alfombrado de hojas que se suceden de otoño en otoño guardando sus colores rojizos y su suave susurrar mientras uno pasea entre el bosque.
Una maravillosa terapia anti estrés, os la recomiendo.
Después de ver tus fotos, buenas ganas me entrar de salir corriendo a buscar hayedos ...
ResponderEliminarPor aquí no tenemos más que uno, el de Fredes, y es de difícil acceso a no ser que dispongas de un todo terrero o tengas ganas de caminar 26 km (13 de ida y la vuelta, claro).
Una vez más te envío mi más sincera felicitación!!!
Que colores!!! Preciosas fotos nos enseñas.
ResponderEliminarEl fin de semana que viene, voy de visita al hayedo de Tejera Negra aquí en Guadalajara, espero ver esos colores por aquí y poder retratarlos.
Un saludo.
Maravilla de la Naturaleza a través de tus buenas fotos. Dan ganas de apuntarse a la excursión pero queda algo lejos. Por ahora con tus fotos nos imaginamos ese paisaje tan especial.
ResponderEliminarSaludos.
Parece mentira que ya se ouedan encontrar tonalidades as, y no una si no varias a cual mejor.
ResponderEliminarsaludos del canonigo
hoy me he quedado maravillada,con la multitud de colores y la belleza del paisaje,benditos sean tus ojos priviligiados que pueden verlo en directo,y mil agradecimientos por traernos la belleza a través de este lugar.
ResponderEliminarun abrazo
Paola
Impresionantes y mágicos lugares los hayedos, ese ambiente que se respira en su interior es alucinante, por no hablar de la biodiversidad de vida que albergan, sobretodo en otoño y sobretodo micológica (a las plantas les cuesta mucho vivir allí con la poca luz que dejan las hayas para los demás)
ResponderEliminarTus fotos reflejan esas sensaciones, así que no se puede pedir más...
Saludos
Excelente série, destaco a fantástica luz e cores.
ResponderEliminarParabéns pelo seu blog, grande trabalho.
Qué lugar tan increíble, ya me gustaría a mi perderme un rato por ese bosque. Una maravilla de sitio y qué gran reportaje has elaborado, el color y la luz son magníficos
ResponderEliminarun abrazo
Me encantaron las fotos, un serie buenísima y apropiada para el reción estrenado otoño.... Buen trabajo, felicidades y un saludo :)
ResponderEliminarTe podrás quejar de que no están en su mejor momento, pero no veo yo tan claro que puedas sacar más gamas de color y lograr tan buen manejo de luces como en estas, eso sí las lograrás diferentes
ResponderEliminarEnvidia por partida doble: por las fotos y la magia que encierran, y por el lugar, vamos que un paseo bajo el ramaje y frescor del hayedo no tiene precio.
Saludos