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lunes, 26 de diciembre de 2011

RELOJ NUEVO

Ayer,  a pesar de ser día de Navidad, me decidí a subir un rato al Fontan.   Es ya mas un ritual dominguero que una costumbre.  Parece como si me faltase algo si no subo, aunque solo sea un rato, a pasear entre mis "personajes" y su entorno.
El día estaba bien hermoso,  un sol cegador y un cielo azul, limpio de nubes, que hablaba del frío y de la helada que había caido la noche anterior.
Pero es igual.  Ahí estaban de nuevo todos, o casi todos ellos.  Felices de vivir el día, afanandose en sus tratos, y conviviendo en ese marasmo de ropas viejas, trastos inservibles y gandalla de "todo a cien" que puebla el mercadillo.
Un extraño paisaje el que nos ha creado la crisis, pensaba mientras recorría el laberinto de tenderetes que montan en El Campillin.  Cada día hay mas gente que rebusca entre la ropa usada, el "calzado de segundo pié" y los mil y un cachivaches que tratan de vender.
La crisis, que hace que se agudice el ingenio en la misma medida que lo agudizaron los verdaderos causantes, solo que ellos no van a los mercadillos.  Ellos viven entre el lujo y la opulencia de la Quinta Avenida, en el lujo de los Resorts del Caribe, las estaciones de esquí de los Alpes o los campos de golf de Escocia.
Y aqui seguimos el resto, tratando de salvar lo que queda, o lo que nos dejen, viviendo cada día un poco mas aplastados la contradicción de un sistema que nos necesita por las mañanas como productores y a la tarde como consumidores, para que la rueda capitalista gire y gire dejando una gotita de nectar en cada vuelta y con la que alimentar sus enormes panzas de reina del panal...



6 comentarios:

  1. Connus Antonio, te has subido por aquí muy filosófico. Y así es, lo has descrito perfectamente, así es como nos han dejado, como nos permiten vivir, algunos menos mal que otros, pero todos engañados y vapuleados. Hay que joderse!!!

    Es bueno que no pierdas las costumbres, ni siquiera en estos días, El Fotan es ese micro mundo donde se reproduce todo a pequeña escala y donde se aprecia nuestra peculiar manera de vivir y comportarnos.

    Son una delicia esos contrastes duros que provoca el cielo iluminado y la abundancia de negros densos, muy acorde con lo que relatas, con los contrastes de la vida.

    Un fuerte abrazo

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  2. Opino como Angel, lo has descrito muy bien. La foto me gusta, pero no sé, creo que los blancos están al limite (pero solo es mi opión).
    Un fuerte abrazp

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  3. Esa misma sensación me dió a mi hace un par de semanas, en que subí hasta el Campillín, despues de una buena temporada sin pasar por alli (subo mucho al Fonttán, pero arrimo poco al Campillín), que había mucho más movimiento. Y no supe si eso era bueno, o malo.
    Buena foto.
    Felices fiestas.
    Un saludo

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  4. me gustan esos contraste que le has dado a la foto.te ha quedado genial..la perspectiva esta muy bonita..te felicito
    El Fontan, es uno de los lugares de Oviedo que me gusta, pero cuando no esta el mercadillo, un lugar precioso.
    feliz Año 2012
    Saludos

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  5. Esto lugares suelen ser el termometro de la sociedad. Ahí es donde uno se encuentra con la realidad que nos habita y que es tal vez, lo único que tenemos como nuestro. Bueno eso y las enormes ganas de gritarlo, de enseñarlo, de mostrarlo a través de nuestras fotografías y nuestras letras.
    Un día llagará en que los poderosos nos envidien, si es que dios o quien sea les concede un poco de conocimiento.
    Un abrazo amigo

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