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domingo, 14 de febrero de 2010

RAGUSA
































Las piedras viven? Hablan las piedras? Las piedras sueñan?

Paseando por Dubrovnik, la antigua Ragusa, un percibe que si. Que esos viejos muros, torreones y murallas, hablan, cuentan su historia.

Cuentan, a poco que uno se fije, de su mas reciente historia, de la tristemente reciente guerra de la antigua Yugoslavia, del bombardeo que la asoló desde el mar, el Adriatico, y desde las montañas a cuyos pies se levanta la ciudad y que la dejó en ruinas.

Vuelta a reconstruir con un cuidado, mimo mas bien, por parte de la Unesco que la declaró Patrimonio de la Humanidad, sus piedras han vuelto a contar sus viejas historias y se han remontado a la antigua Venecia, a Marco Polo, al explendor de su pasado y la grandeza de sus palacios.

Ragusa fué, ademas de ciudad un castillo que terminó en ciudad fortificada. Atravesada por la Stradun a ambos lados se pueden ver, perfectamente conservados palacios ducales, edificios civiles y religiosos, pavimentos y, sobre todo, historia, casi viva, latente aún.

Pasear con las prisas y el despiste del turista nunca es bueno desde el punto de vista fotográfico, mas bien es contraproducente. Por eso conviene documentarse un poco antes de ir, para saber donde está el verdadero meollo del lugar y no dejarse llevar por esas nuevas corrientes -diseñadas para el turista- que hablan de otra ciudad que no por ello es desdeñable, pero que no respira, no transmite ese ambiente de viejas historias de grandezas, de acosos, de soledades tranquilas al borde del Adriatico, a la que está unida de forma inseparable.

Y es ahí, en esos rincones menos frecuentados, donde en silencio, uno escucha hablar, llorar, a las viejas piedras de Ragusa.
NIKON D2x con Nikkor 24/120

13 comentarios:

  1. las conocia, y creo que las fotos despues de lo que comentas es un buen esquema de lo que significo la barbarie de la exyugoslavia, como desaparecierón pueblos enteros, como se llevo a cabo una limpieza étnica que no se veia en Europa desde la segunda guerra mundial, se moria en las calles en Sarajevo mientras los gobernantes europeos decidian que hacer, y como siempre se llego tarde y mal, se atrapo a Karsdzic, pero ¿y Radko Madlic?

    un abrazo

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  2. Antonio, las piedras no hablan, "las has hecho hablar tú" con estas tomas tan estupendas y ese color sepia o virado que te transporta aún más hacia esos lugares.
    La anterior entrada me la perdí y también me gustan mucho; felicidades tardías por ese premio, se la merecía. Un abrazo.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Bonitas palabras. Qué razón tienen, es imperativo perderse en esos rincones no tan frecuentados por el turismo, es la mejor forma de conocer el pulso de la ciudad ... y escuchar de sus piedras, historias únicas.
    Las fotografías son una delicia, el virado hace el resto.
    Un abrazo
    P.D. terrible episodio el de la guerra de los Balcanes. Desidia, inoperancia e inconfesables intereses los de la "Europa de las civilizaciones"

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  5. as pedras riem e choram! depende das ondas, como batem nelas! com força...ou tipo cócegas! as fotos estão magnificas e esta cor está excelente

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  6. Muy buenas Jorreto! y el texto también genial!!
    Saludos

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  7. maginfica serie en sepia, son buenisimas
    salu2

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  8. Un sepia extraordinario.
    Las tomas tienen la exposicion justa.
    Un saludo.

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  9. Un blanco y negro impecable , con esos encuadres intachables, con ese toque onírico, esa profunda impronta personal que tú sabes darle a tus paisajes.
    Me han encantado, Antonio. Gracias por tu visita.

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  10. Bellissime immagini con lk'effetto viraggio....complimenti anche per il blog!!!
    Ciao
    Vito

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  11. Qué bonitas, Antonio!!
    Estas imágenes estan llenas de suavidad visual y a la vez de maestría en cuanto a técnica. Con la combinación de ambas se obtienen resultados como estos que son un regalo para nuestras retinas. Si además añades un texto ameno e instructivo ya se convierte en algo inmejorable.
    Abrazos,

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  12. Hola Antonio, me ha encantado volver a contemplar, reunidas, todas estas muestras llenas de esa magia de la luz trenzada en firme con la forma.

    Me encantaron entonces y, si cabe, el poso que deja el tiempo en ellas, las enriquece mas aún para mí.

    Un abrazo

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