Leica M9, callejera por excelencia.

Siempre lo hemos sabido y hemos visto cientos de fotografías callejeras -street scenes-  tomadas por los mas famosos fotógrafos del siglo pasado y alguno de los contemporaneos.
Quien no ha visto fotos de Cartier Bressons, Capa, Mapplethorpe, Salgado, Cristina García Rodero, García Alix y todos los fotografos de la Agencia Magnum ???
Y es que Leica tiene su propia prosodia narrativa, su propio acento que se manifiesta en las distancias cortas y en condiciones a veces muy adversas y con independencia de las luces, mejor que en otro tipo de fotografia.
Las lentes de Leica, que han ido evolucionando hasta las mas modernas y luminosas con tratamientos antireflectantes, asféricas y con antidistorsion son sin duda las artífices de esa  calidad.   Hace poco leia que recientemente han duplicado su capacidad de producción pasando de fabricar 63 objetivos al dia a fabricar 120.  Ciento veinte objetivos al dia¡¡¡  Totalmente fabricados a mano pueden durar 40 o 50 años a poco que se les cuide minimamente.  Objetivos de los años 50 siguen en uso.

Y si algo se asocia a ese tipo de fotografía es el b&w.  Parece como si estuviesen hechas para interpretar la vida en solo una riquisima escala de grises.  El sistema de medición y el de obturación son tan precisos, a pesar de solo contar con un sistema de medicion matricial con ponderación central que las posibilidades de acierto  -al menos con la M9- son altísimas.  Yo nunca he visto histogramas tan perfectos como con ésta cámara.

Aclaro que es mucho más complicado realizar fotos rápido con la Leica M9, diría casi imposible. Cada foto es manual, apertura, velocidad, iso y foco, todo lo que Nikon puede hacer automáticamente o programada la Leica hay que lograrlo punto por punto. La Leica no es una cámara que le puedas decir a otra persona que te haga una foto porque la mayoría de los mortales no la va a saber usar. Quizás si la gente mayor, porque es una cámara que salió en los años 50 y es la fotografía como era antes de las cámaras automáticas.

Poco a poco me voy haciendo con ella, aún no es del todo mía porque no se entrega a la primera. Y cuando crees -iluso- que ya es tuya y la tienes dominada te das cuenta que no es así, que la cámara te va pidiendo que utilices esa especial prosodia apoyandote en la creatividad que te dá el aprovechamiento de la luz escasa, de las velocidades lentas (no hay espejo y las vibraciones son mínimas).

Os dejo una pequeña muestra que, al margen de lo que ya habeis visto, creo que representa mejor su espíritu: