Lisboa es una ciudad volcada al Tajo que, en su estuario/desembocadura, es mas mar que rio.
La primera visita de los viajeros, ávidos de conocer la ciudad, suele finalizar a las orillas del Tajo, después de haber recorrido la Avda. de la Libertade, Restauradores, el Rossio, la Baixa pombalina y la Plaza do Comercio... aqui, en el que llaman "Terreiro do Paçó" (nunca supe el significado del nombrecito) se establece la frontera entre Lisboa y "el sur" donde se establecen los habitantes que a diario suben a la ciudad en los transbordadores.
Solo estuve una vez al otro lado, en Calziñas. Eso si, el nombre y la buena cocina del restaurante en el que cenamos no se me olvida: "Atirate ao rio". No puede ser mas apropiado.
Je,je,je, que nombre!!!
ResponderEliminarY que foto, Antonio, casi siluetas puras (tengo algo por ahí que publicaré más adelante) pero el cielo ya es un lujo y el blanco y negro de recrearse mirando y aprendiendo.
Fuerte abrazo maestro
Ese contraluz que provoca las siluetas me fascina, cada una a lo suyo, junto a las columnas, forman un conjunto muy teatral, adornado con ese cielo espectacular sobre el ancho mar.
ResponderEliminar(Aplausos)
Gran foto, no dejo de mirarla y cada vez me gusta más. Un blanco y negro muy bueno.
ResponderEliminarSaludos
Antnio que se me iba a escapar esta jodida y magnífica foto. Geniales siluetas - insinuas que son personas jajaja - y un Bn estupendo.
ResponderEliminarAgustín.
Eso mismo que dice Angel, yo me he quedado enamorada del cielo :)
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ResponderEliminar· ¡Que luz! Un juego preciosos de contraluces con esa nubes dramáticas dominando la escena.
· un abrazo
·CR· & ·LMA·
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Estupefación y contemplación de las siluetas ante ese cielo espectacular.
ResponderEliminarJo, lo de las columnas es un puntazo.
Me gusta la "escena".
Un abrazo.