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viernes, 1 de febrero de 2013
HORA AZUL
En el caso de un asesinato ésta sería la prueba de que confluyeron premeditación, alevosía y nocturnidad.
Esperar al día en que coincide la marea baja con la puesta de sol y aguardar, después de una larga sesión fotográfica, a que finalmente el sol se vaya y esperar la famosa "hora azul", breve pero intensa, dejando que el mar siga con su vida constante, tratando de dibujar ese ir y venir y su rastro de salitre no solo en el sensor de la cámara, sino en la retina y en la memoria del fotógrafo.
Por eso estas fotografías son un poco onamistas: son el disfrute solitario del fotógrafo que, por mucho que quiera, no puede trasladar al espectador la intensidad del momento y el disfrute que ese rato proporciona.
Nikon D2x con 12/24 mm.
f/11 y 4" de exposición.
100 ISO y Trípode
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Todo un espectáculo visual en azul y sí, tienes razón, hay que estar ahí para sentirlo. A pesar de todo, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un acierto no compensar la temperatura, no forzarla, para recibir toda la emoción que se sentía con la película, cuando comprobabas el resultado de un salida fotográfica viendo las copias impresas, entonces REVIVÍAS la intensidad y el disfrute del momento de la captura, esos ratos en solitario midiendo la luz ajustando diafragmas y disparando el cable.
ResponderEliminarAhora contamos con la comodidad de la pantallita (ojo!, que no digo que no mole) y el disfrute, desde mi punto de vista, es el mismo porque la emoción del instante nada tiene que ver con tecnología, avances y dispositivos.
Una gozada
Abrazos Antonio
Sin lugar a dudas hay que estar ahí para vivir y sentir esa experiencia
ResponderEliminar...pero ciertamente esta excelente toma lo transmite!
Felicitaciones Antonio.
Un abrazo.
Ramón
Hay que estar ahí para gozarlo, hay que sentir esa emoción de saber que ha llegado el momento de montar el trípode, de comenzar los cálculos para lograr las luces, las sombras, el encuadre que uno tiene en la cabeza y en el corazón, pero es cierto que también quien disfruta de esta imagen siente el momento de soledad, de tranquilidad y de emoción que tu debiste sentir.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy guapa. Azul relajante, ja, ja. Por cierto, ¿donde es?, me recuerda a la Playa de los Quebrantos, con esas piedras alineadas.
ResponderEliminarUn saludo
Javier, es Barrika, en Bizkaia, muy cerca de Bilbao.
ResponderEliminarPues si que son momentos especiales, que sólo con vivirlos ya como fotógrafo recompensa, pero si además recoges una perla como ésta...mejor, que mejor.
ResponderEliminarSaludos
ResponderEliminarPues si... hay que tener mucha paciencia. Eso de esperar es admirable, te lo dice uno que no sabe hacerlo.
La hora azul es, pra los fotógrafos, una hora mágica. Algunos debiéramos experimentar ese placer... onanista (antes era pecado...)
· Saludos, maestro
· CR · & · LMA ·
una configuración perfecta para este apacible panorama!
ResponderEliminarPUES CON ESTA IMAGEN SE TRANSMITE TODO LO VIVIDO MIENTRAS DISPARAS.
ResponderEliminarUNA PASADA DE FOTO
SALU2
Bueno, tendremos que conformarnos con verlo en la pantalla, sufriremos del ataque inevitable de envidia pero, de cualquier modo gracias por la entrada.
ResponderEliminarUn abrazo